Las decepciones amorosas son comunes, ya sea en forma de traición, mentiras u omisión. El problema es cómo superar esta situación. Si para unos es fácil driblar las adversidades de la vida, para otros los obstáculos son muy estresantes.

"Lo que mantiene la relación y lo que lo hace duradero no es sólo el amor, aquel  sentimiento que uno tiene del otro, sino el desarrollo de principios, como por ejemplo, que el hombre diga que es de una sola mujer", dice el obispo Renato Cardoso. Según él las actitudes al lidiar con la pareja o palabras mal expresadas pueden alejar y dar cabida a situaciones desagradables. Por lo tanto, evalué siempre la manera de tratar al otro.

El obispo también advierte que la unión en la actualidad está experimentando una transformación. Ya no tiene la misma fuerza y la importancia que tenia, donde las personas entraban  preparadas para una relaciona a dos. "Nadie sabe todo, cómo actuar o cómo es la relación, pero es necesario  conocerse. La  infidelidad – sea de la manera que fuera - se está multiplicando demasiado", dice.

Condiciones para seguir adelante

Para la psicóloga Sonia Breunel primero quien está sufriendo debe replantearse lo que realmente hizo con que hubiera una decepción en la relación y quien erro debe querer cambiar. Independientemente de haber sido culpable o no, la persona necesita  saber donde se podría haber evitado el error. "Si quieren permanecer juntos, lo más importante es querer ser transformadas en una mejor persona", explica la especialista.

Una vez que la confianza de la pareja es quebrantada y magullada, se necesita un tiempo para que pase el temor de que el otro puede equivocarse nuevamente. "Sólo el día a día es capaz de unir a la pareja, y hacer con que la decepción amorosa sea superada, y ambos estén listos para enfrentar los desafíos", dice la psicóloga. Para el obispo Renato, el perdón es una decisión, la persona tiene que querer perdonar al otro. Es algo que usted hace por usted en primer lugar, y no por el otro.

A mí me pasó

Con cinco años de matrimonio, la ama de casa Alice Batista Pinheiro, de 36 años, descubrió una traición virtual de su esposo. "Cuando leí un e-mail de él por error en mi buzón de correo - con el nombre de otra - me di cuenta que tenía una relación extraconyugal. En el momento no sabía qué hacer. Mientras quería hacerle daño, sólo pensaba en mantener la calma. En el  día fui muy fría y espere a que él llegara a casa para pedirle explicaciones", dice ella.

Según Alice, su esposo no tuvo como negarlo, pues el contenido del email no decía nada acerca de la vida y del día a día de ella. "Esperé que él me contara todo, oí y en pocas palabras dije que quedaría a criterio de él seguir la vida o luchar para cambiar lo que había ocurrido. Él me prometió que diría "no" a las cosas erradas y que quería salvar el matrimonio", recuerda.

Para  Alice fue muy difícil olvidar todo. "Al principio la desesperación se apoderaba de mi, lloraba a escondidas, desconfiaba demasiado, quería estar vigilando todo el tiempo, pero después de un año, conseguí  mejorar mis sentimientos. Ya que resolví colocar una piedra en este episodio,  yo tenía que  realmente dejar atrás lo que pasó. Hoy en día, me doy cuenta que la relación continuó debido a que los dos nos propusimos mejorar", concluye.